La introducción de animales silvestres a un nuevo ecosistema llega a representar un problema para la fauna local cuando estos se convierten en especies invasoras. Tal es el caso de los 4 hipopótamos que fueron llevados a Colombia por Pablo Escobar y al ser abandonados se reprodujeron e invadieron una zona. Conoce la historia de estos hipopótamos y su impacto en la naturaleza. 

 

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La introducción de los hipopótamos ha llevado a su crecimiento y a que algunos los
califiquen como plaga. Fotografía: UC San Diego

Estos hipopótamos fueron exportados a América del Sur junto con las fantasías del narcotraficante Pablo Escobar, quien deseaba poseer un pedazo de África en su país, por lo que en 1981 hizo trasladar rinocerontes, elefantes, camellos, cebras, jirafas, grullas, impalas, flamencos, avestruces e hipopótamos a Colombia. Tras la muerte de Escobar en 1993, sus propiedades quedaron abandonadas, algunos de los animales fueron llevados a zoológicos y otros más escaparon, como los cuatro hipopótamos. Al no contar con depredadores naturales, la población de hipopótamos ha aumentado a 60 ejemplares en casi 30 años.

Gozando de plena libertad, los cuatro hipopótamos comenzaron a conquistar la cuenca del Magdalena, el mayor río de Colombia, el cual recorre más de 1.500 kilómetros y cuenta con suficiente pasto para su alimentación, lo cual sumado a la capacidad de adaptación de los hipopótamos a diversos climas y entornos, dio como resultado que su población aumentara.

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Fotografía: Hipertextual

En México tuvimos el caso de un hipopótamo africano que “apareció” en el municipio de Las Choapas, Veracruz, si bien su procedencia no fue esclarecida, sí desencadenó un fuerte operativo de monitoreo y captura para evitar poner en riesgo a la población y al animal.

Aparte de casos como ese, en el país no es común el avistamiento de hipopótamos, pero sí de grandes felinos, ya que la legislación nacional permite adquirir tigres, leones y otros grandes felinos, siempre que puedas pagarlo. Es frecuente que tigres o leones sean asegurados tras denunciarse un trato indigno y no respetuoso, así como malas condiciones de salud. Asimismo se vive un fenómeno donde gran variedad de ejemplares de vida silvestre suelen ser asegurados tras un operativo contra el crimen organizado, en donde es casi imposible verificar su legal procedencia.

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