Generalmente identificamos a los delfines como animales sumamente inteligentes, alegres, juguetones y amigables. Pero tristemente, también podemos identificarlos como una de las especies más utilizadas para entretenimiento de aquellas personas que aún no han hecho conciencia sobre el daño que esta condición les causa.

De acuerdo a la World Animal Protection, “más de 3,000 delfines se encuentran actualmente atrapados en crueles condiciones de cautiverio en lugares de entretenimiento turístico”. Y México no es la excepción: tan solo en nuestro país se encuentra más del 10% de los delfines en cautiverio en el mundo, cifra verdaderamente vergonzosa. Empresas que ofrecen nadar con ellos además de utilizarlos para dar espectáculo, los privan de su libertad. Se calcula que más de 330 delfines son explotados en nuestro país, de los cuales el 70% pertenecen a empresas del estado de Quintana Roo.

Yolanda Alaniz Pasini, consultora científica para Conservación de Mamíferos Marinos de México (COMARINO), comenta: “Actualmente en México, hay tres actividades principales con delfines que son fundamentalmente crueles: los espectáculos de entretenimiento para grandes audiencias, nadar con los delfines, lo que resulta más lucrativo para los acuarios, y, finalmente, la terapia asistida con delfines, todo esto impulsado por la industria internacional de viajes y los turistas, quienes pagan por este sufrimiento, la gran parte por desconocimiento”.

¿Qué situaciones tuvieron qué vivir los delfines para que la gente pueda nadar y tomarse fotos con ellos?

Antes de que en México se prohibiera la captura, exportación e importación de delfines, con el objetivo de tenerlos en cautiverio para entretenimiento de las personas, hubo capturas violentas que les producían un alto nivel de estrés, muchos quedaban atrapados en redes por días y las crías son separadas de sus madres. Por si esta crueldad fuera poca, aquellos delfines que sus captores no consideren “atractivos”, eran degollados con cuchillos o arpones hasta desangrarse. Los que son considerados “bonitos” son enviados a delfinarios, en los que estarán confinados y explotados hasta su muerte. Hoy en México no hay capturas ni importación de delfines, pero aún está permitido que en los delfinarios los reproduzcan, perpetuando sus negocios a costa de explotación animal. Se estima que en México existen 33 delfinarios, la mayoría se localizan también en Quintana Roo.

Lo más indignante es que la razón de su captura no es la investigación científica o verdadera preservación sino su tráfico y explotación, lo cual les genera ganancias estimadas de un millón de dólares al año.

Si te estás preguntando cómo apoyar para que estas hermosas especies vivan libres en su hábitat, lo primero es tomar conciencia sobre el sufrimiento que los delfines en cautiverio viven. Y lo segundo y más importante es NO asistir a cualquier tipo de actividad que involucre su explotación y cautiverio. La mejor manera de expresarles nuestro respeto y admiración, es dejarlos vivir en su hábitat natural.

En ANIMAL HEROES trabajamos para que sea prohibida la reproducción de los delfines en cautiverio, pues de esta manera no habrá nuevas generaciones de delfines condenados a ser esclavos desde el nacimiento y hasta el final de su vida. Únete firmando y compartiendo nuestra campaña: www.salvemosalosdelfines.org.

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