Alexander RamírezMuchas personas le temen a los tiburones y varias de las razones de este temor se deben a la mala fama que el cine y los medios de comunicación le han creado al tiburón.
El peligro acecha en la tierra, historia de una estigmatización mortal
Corre el año de 1975 y docenas de espectadores se atiborran en las entradas del cine; algunos entran entusiasmados y otros son disparados de la sala, despavoridos, compartiendo ambos la morbosa afición por aquel tiburón blanco gigante cuyo poder parecía trascender a la pantalla, devorando desde niños, jóvenes y adultos sin miramiento alguno.
Con el tan aclamado y célebre estreno de Tiburón, no únicamente se estrenaba una de las cintas cinematográficas más representativas del verano ni del género terrorífico, sino también venía acompañada de una auténtica ola de pánico que golpeó generaciones enteras. Sucumbiendo miles de turistas ante aquella aleta emergiendo del agua, tal periscopio que augura la muerte, acercándose al ritmo pesado de los chelos de John Williams.
Generando miedo. Miedo en millones de personas. ¿Saben quiénes son fieles incondicionales del miedo? Claro, el odio y la ignorancia, par de alevosos discursos cuya insensible síntesis han provocado antipatía, repudio e indiferencia en poblaciones enteras hacia uno de los animales más asombrosos e imponentes del planeta, el tiburón.
Un pez cartilaginoso (carente de estructura ósea) golpeado por un fenómeno cultural que eliminó cualquier rastro de empatía en nuestra percepción alrededor de su especie y avivó una arraigada aversión.
Mucho escándalo se genera en derredor de la muerte humana provocada por un tiburón en las noticias (en la mayoría de los casos, descontextualizada y desborda amarillismo), sin embargo, no se habla de las 273 millones de tiburones muertos debido a los humanos, claro, hablando de estimaciones.
Ahora, comparemos aquellas cifras con las doce muertes humanas provocadas por tiburones en promedio de manera anual…
¿Por qué no alzamos la voz cuando la pesca masiva y las nefastas redes de pesca han enviado al tiburón martillo al borde de la extinción? ¿Por qué no alzamos la voz cuando vemos en los estantes de anticuadas “farmacias” docenas de frascos amarillos con etiquetas rojas cuyas letras presumen contener aleta de tiburón? ¿Por qué no alzamos la voz cuando se practica el finning, práctica desalmada en la cual se le cercena al tiburón sus aletas y arroja con vida al mar, en dirección a la más agónica de la muertes?
Porque de igual manera que sucede con otros peces, no podemos escuchar el dolor de los tiburones. No podemos desgarrarnos con sus gritos ni llorar con ellos, pues sus lágrimas son invisibles. Su voz ha sido silenciada, silenciada por el humano.
Debido a lo anterior, ha surgido el Día de los Tiburones, llevado a cabo el 14 de julio mundialmente año tras año, con el fin de que seamos una voz para ellos. Desde Animal Heroes te incentivamos a leer e informarte sobre tan maravillosos especímenes, a compartir y no permanecer más en el silencio.
Seamos su voz. Sé su voz.
#AnimalHeroes #DefendemosAnimales