De un tiro en la cabeza… como a Óscar Eyraud, Fidel Heras o María de Jesús Gómez Vega, activistas ambientalistas que estorbaban al no permitir que se destruyera la naturaleza.
De un tiro en la cabeza… como a Antonio De la Cruz, Armando Linares o Roberto Toledo, periodistas que trataban de contar la verdad.
De un tiro en la cabeza… como al gallo después de perder una pelea que agonizaba descuartizado, pero aún con un hilo de vida. O como al perro de pelea, donde no tenía sentido curarlo si ya no podía pelear más. Mejor terminar ahí mismo con su vida.