La esterilización de un animal de compañía es un tema que suele traer dudas que van desde el tiempo óptimo para hacerlo hasta cuánto ayuda a controlar la población de animales en situación de calle, pero ¿cuáles son las realidades de este procedimiento? y ¿qué tan benéfico resulta para los animales?
Más del 50% de los perros que nacen, terminan en situación de calle. Fotografía: The Hindu
La necesidad de controlar la natalidad, no solo de los perros sin hogar, sino de todos los que nacen bajo responsabilidad de un humano y son regalados a nuevos tutores, quienes pueden abandonarlos, es innegable y hasta el momento la esterilización canina es el método que ha demostrado ser más eficaz en el control de poblaciones ferales.
Pero la pregunta obligada es ¿qué tan bueno es para los animales?
Algunos autores (Smith, 2014) indagan en el tema de que los perros esterilizados, en general, viven más tiempo que los que no lo están, al igual de que son menos propensos a morir de distintos tipos de cáncer. El dato más llamativo es que el 99.5% de las hembras que se esterilizan antes de su primer celo tienen menos probabilidades de presentar tumores mamarios (Hagman, 2004). Estos tumores se dan hasta en un 20% de las no esterilizadas, donde las razas Poodle, Spaniel y Dachshund son las más propensas a la enfermedad (Reichler, 2009). Asimismo, cabe resaltar que la esterilización por OVH (ovario histerectomía) elimina también la posibilidad de tumores ováricos, quistes y piometra.
En el caso de los machos se ha demostrado que los esterilizados tienden a mejorar su comportamiento, disminuyendo su agresividad, así como evitando que presenten comportamientos de monta hacia otros perros, objetos o personas y esto a su vez reduce la tendencia a que se escapen para buscar pareja.
En cuanto a riesgos se refiere, el más significativo es propiamente el carácter quirúrgico del procedimiento. El animal necesitará tomar sus medicamentos y sus heridas deben ser atendidas con cuidado durante un par de días después de la cirugía. Un riesgo marginal, pero posible, es el cáncer de próstata en perros machos; sin embargo el rango de los canes esterilizados en los que se presenta es mínimo, del 0.2 al 0.6%.
Un mito común es que los perros engordan después de ser esterilizados. Si bien es cierto que tienen una propensión mayor a la obesidad, una dieta balanceada es suficiente para prevenir este posible efecto secundario.
Por último, es importante mencionar que, como cualquier procedimiento quirúrgico, la esterilización requiere de la consulta y opinión de un médico veterinario calificado, que pueda detectar alguna posible complicación o contraindicación previo al procedimiento, además de darle el debido seguimiento post operatorio.
La mejor forma de protegerlos es esterilizar. Fotografía: cornerofconfessions
En ANIMAL HEROES te invitamos a esterilizar a tu animal de compañía y a evitar reproducirlo, pues desafortunadamente no existen suficientes hogares responsables para la población canina en México.
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