Gustavito fue arrebatado de su familia, de sus padres y sus abuelos, quienes lucharon hasta el último momento para evitar su partida a El Salvador. Años después, Gustavito fallece, lejos de su manada, víctima de un ataque violento contra su ser. Sigue leyendo para conocer más acerca de su historia.
Fotografía: La Nación
La periodista, Lorena Baires, ha relatado el momento en que el pequeño hipopótamo, ahora conocido como Gustavito, fue arrebatado de su familia en el Safari Chapín de Guatemala, para ser trasladado hasta el Parque Zoológico Nacional de El Salvador, en dónde hace unos días encontró la muerte. «El día que decidieron cambiar la vida de Gustavito para siempre, tan solo tenía dos años, vivía en un estanque en el Auto Safari Chapín, y corría de un lado a otro detrás de las ranas. No estoy segura, pero me atrevería a afirmar que era feliz.«
Así inicia la historia de la mayoría de los animales que terminan en cautiverio, arrancados de su familia siendo apenas unos cachorros, causando dolor no sólo al bebé animal, si no a todos los ejemplares que forman parte de su manada: «A la orilla del estanque, su familia, paralizada. Con la mirada fija en aquellos humanos que les arrebataban al más pequeño de todos. El vapor emanaba de sus pieles y el agua entre sus narices se diseminaba con furia. Aún puedo recordar sus ojos clavados en nosotros, el pánico que sentí al verles mientras el estómago se me hacía un nudo. Solo una vez en la vida he estado tan cerca de animales silvestres molestos, enfadados«.
Gustavito llegó a El Salvador para sustituir al hipopótamo Alfredito, quién meses atrás falleció por supuestas complicaciones gastrointestinales. A su llegada al Parque Zoológico no se le vio feliz, no se le vio contento en su nuevo estanque, si no todo lo contrario. Pasaron días antes que saliera del agua, de él solo podían verse sus ojos, un bebé aterrado. «Incluso llegué a escuchar cuestionamientos sobre si haberlo traído había sido la mejor decisión, pues no se dejaba ver. Así pasaron muchas semanas, solo sus ojos brillaban a los lejos y sus orejitas daban vueltas sin cesar«, comenta Baires.
A Gustavito le tocó experimentar en diversas ocasiones los alcances de la crueldad humana.
Fotografía: Secretaría de Cultura de la Presidencia de El Salvador
Pasaron más de 12 años en los que Gustavito fue uno de los ejemplares más consentidos del Parque Zoológico, pero en ese tiempo diversos animales perdieron la vida: noviembre de 2005, una osa murió a causa de negligencia veterinaria que derivó en una infección (su pata estaba engusanada); diciembre de 2008, un tigre falleció por afecciones en el sistema digestivo y problemas de hidratación; agosto de 2009, fallece un canguro recién llegado; septiembre de 2010, una elefanta muere por complicaciones en sus riñones y otras afecciones; noviembre de 2014, una cebra de 6 meses pierde la vida a causa de un cólico que le ocasionó la muerte súbita. Según el medio informativo elsalvador.com, en octubre de 2015, se supo que el registro de decesos animales dentro del Parque Zoológico Nacional indicaba: 36 muertes en 2013, 60 muertes en 2014, y 34 muertes en lo que iba del 2015.
Sin embargo Gustavito no encontró la muerte por afecciones propias de su edad, aparentemente tampoco por un mal cuidado por parte del personal del Zoológico; Gustavito encontró la muerte tras sufrir un ataque con lujo de violencia, perpetrado por un grupo de individuos que irrumpió en las instalaciones del Parque Zoológico: «Tenía múltiples golpes en todos lados del cuerpo, tenía hematomas en ambos lados del abdomen, tenía agujeros en una de las patas, tenía golpes (provocados) con picahielo en la mejilla, y una cortada de aproximadamente 15 centímetros, tenía laceraciones en el abdomen«, comenta el director del Parque Zoológico, Vladen Henríquez. Pero se argumenta que la causa decisiva de su muerte, fueron los problemas intraintestinales que el hipopótamo acarreaba desde hacía algunos días y se agravaron con los golpes y el estrés vivido.
Fotografía: Secretaría de Cultura de El Salvador
Desde ANIMAL HEROES, lamentamos la muerte de Gustativo y de cualquier animal víctima del cautiverio o cualquier otra actividad humana; también solicitamos al Parque Zoológico Nacional se mantenga firme en su decisión de no adquirir más animales, así como en su proceso de reconvertirse a un nuevo concepto que trabaje en educar, conservar y proteger a las especies.
En ANIMAL HEROES aplaudimos la decisión de incorporar al Artículo 261-A del Código Penal (de El Salvador) que busca penalizar el maltrato de fauna protegida, hasta el momento solo existe una ley que protege de maltrato a los animales de compañía.
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