¿Por qué defender a los animales es un asunto de todas y todos?
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agosto 22, 2023Sin necesidad de entrar en debate, no hay duda que los seres humanos, somos seres sintientes. Es decir, tenemos la capacidad de sentir emociones como placer o dolor. Pero, ¿qué sucede con los “animales no humanos”? La respuesta es muy sencilla: lo mismo.
Los animales también son seres sintientes, que experimentan dolor, ansiedad y sufrimiento, tanto físico como psicológico. Son conscientes de sí mismos y de lo que les rodea. Sufren cuando se les priva de su libertad, cuando están en cautiverio, cuando se les maltrata.
La capacidad de sintiencia, para la ética sensocéntrica, es el motivo para considerarlos moralmente. Un animal, como ser vivo y sintiente, consciente de sí mismo y de lo que le rodea, se distingue de una cosa, que no tiene vida y tampoco sintiencia. Bajo este criterio, algunos países han empezado a reconocerlos como "seres sintientes", tanto a nivel moral como legal. Lo anterior ha dado lugar al movimiento conocido como la "descosificación animal".
El que nosotros no lo hayamos reconocido, no elimina esta realidad; sin embargo, es necesario ejercer presión a las autoridades para que cambien las leyes de nuestro país y los animales dejen de ser considerados cosas, como si su naturaleza fuera la misma que una mesa, una silla o un auto. Esta noción, jurídica y moral, nos ha influido para que muchas personas, todavía hoy en día, estimen que los animales "no sufren", "no sienten", "no piensan" o que sólo actúan por "instinto". Pero la evidencia científica está revelando que no es así. Uno de los documentos más importantes en este sentido, es la Declaración de Cambridge.
Lo anterior, inevitablemente, nos pone en la situación de reflexionar sobre nuestras creencias y el trato que damos a los demás animales que de alguna manera u otra, conviven con nosotros en el mismo planeta.
Los animales tienen derechos, tales como:
- Derecho a ser respetados.
- Derecho a la libertad.
- Derecho a no causarles dolor.
- Derecho a la satisfacción de sus necesidades básicas.
- Derecho a la preservación de su hábitat.