La diferencia entre ser sintiente y no serlo
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septiembre 3, 2023Las festividades y celebraciones son una parte integral de las culturas de todo el mundo. Sin embargo, el uso tradicional de fuegos artificiales durante estos eventos ha despertado inquietudes sobre su impacto ambiental, seguridad y efectos en las personas y animales con sensibilidades sensoriales.
Los fuegos artificiales contienen sustancias químicas que, cuando se encienden, liberan contaminantes al aire y al agua. Estos contaminantes pueden dañar el medio ambiente, la vida silvestre y la salud humana. Al optar por fiestas sin fuegos artificiales, podemos contribuir a reducir la contaminación del aire y el agua.
Los fuegos artificiales pueden presentar serios riesgos de seguridad, incluidos incendios, lesiones y accidentes. El ruido y la naturaleza impredecible de los fuegos artificiales pueden asustar a los animales y perturbar a las personas con sensibilidades sensoriales. Elegir formas alternativas de celebrar puede ayudar a crear un entorno más seguro para todos.
Los fuegos artificiales pueden ser angustiantes para las personas con trastornos del procesamiento sensorial, autismo y TEPT; así como para los animales.
En los animales, los ruidos fuertes y los destellos brillantes de los fuegos artificiales pueden causar estrés y ansiedad en los animales, tanto de compañía como perros y gatos, como pájaros y otros animales que viven en las ciudades y pueblos. Pueden mostrar signos de miedo, temblores, esconderse o tratar de escapar.
A su vez, los animales tienen una audición más sensible que los humanos, por lo que las fuertes explosiones de los fuegos artificiales pueden causar daño físico real a sus oídos, hacer que se desorienten y se confundan. Esto puede provocar accidentes, lesiones e incluso perderse si huyen presas del pánico.
La vida silvestre, incluidas las aves y los animales nocturnos, también puede verse afectada negativamente por los fuegos artificiales. Los ruidos fuertes pueden alterar su comportamiento natural, patrones de sueño y sitios de anidación. Los animales de compañía, los que están en cautiverio en zoológicos y demás, pueden intentar escapar de sus hogares o patios en un intento de huir de los ruidos fuertes, lo que puede provocar accidentes, lesiones o perderse. En algunos casos, los animales pueden lesionarse al chocar con objetos, enredarse en su entorno o incluso saltar desde las alturas para escapar del ruido.
Al organizar festividades sin fuegos artificiales, creamos un ambiente más inclusivo donde no creamos estados de ansiedad en otros seres.
Las festividades no tienen por qué parar, ya que hay alternativas creativas, por ejemplo: las instalaciones de luces LED de bajo consumo, que pueden crear una impresionante exhibición visual sin el ruido fuerte y el impacto ambiental de los fuegos artificiales; o inclusive el lanzamiento de faroles biodegradables en el cielo nocturno, un gesto sereno y simbólico puede ser una forma hermosa de marcar la ocasión.