El verano triste: Crónicas de un delfín enclaustrado
abril 18, 2024La idea de poseer un animal silvestre parece sorprendente y extravagante. En México, no es común ver a un tigre paseando junto a su tutor como si fuera un perro, pero es posible si se cumplen las regulaciones impuestas por la ley. Últimamente se han reportado diversos casos en los que algunas personas aparecen con tigres como mascotas, particularmente aquellas que desean gozar de un alto status social y económico.
Tal es el caso de una mujer quien fue vista con un cachorro de tigre en uno de los centros comerciales más exclusivos de Polanco, en la Ciudad de México hace un par de años. Los más curiosos se acercaron para ver al animal vestido con una sudadera, tocarlo y tomarse fotos con él. La usuaria Zaira Porras subió las imágenes a Twitter, lo que generó gran desconcierto. No es la primera vez que se denuncia un suceso parecido en la colonia Polanco. También en redes sociales, se compartieron imágenes de cómo un hombre llevaba un cachorro de tigre agarrado por el cuello en un exclusivo fraccionamiento de la ciudad.
El caso más reciente fue en marzo del presente año siendo la protagonista una cachorra de león de tres meses que deambulaba sola por las calles de una unidad habitacional en Ixtapaluca. Los vecinos notificaron a las autoridades correspondientes y la cachorra fue llevada a la delegación de la PROFEPA en Naucalpan donde recibió cuidados y atención veterinaria. Al parecer, el ejemplar fue abandonado ya que durante la primera revisión, se encontró un chip de registro, pero nadie reclamó a la pequeña leona.
Sorprendentemente según la Ley de Vida Silvestre, en México sigue siendo legal tener una especie exótica si se adquiere por medio de vendedores oficiales que autentifiquen que los animales han nacido en cautiverio. Los criaderos necesitan un permiso emitido por la SEMARNAT para vender especies exóticas. Cualquier persona con suficiente dinero puede comprar un tigre, una serpiente o un león, pero ¿es justo para esos animales vivir encerrados o amarrados, lejos de su familia y en un entorno totalmente diferente a su hábitat? ¿es seguro para las y los vecinos tener cerca a un animal silvestre, con un instinto cazador, que en cualquier momento puede escapar?
Las necesidades de un tigre, un león o un jaguar, son totalmente distintas a la de un perro o un gato. Necesitan mucho más especio, una dieta muy específica y sobre todo muy abundante. Los criaderos y las comercializadoras no se fijan en estos requisitos y pueden vender a cualquier persona sin saber el destino que le pueda esperar al animal. La ley está creada para el aprovechamiento de los animales silvestres como recursos naturales. Aunque habla de un trato digno y respetuoso, no especifica cómo debe ser ese trato. Y los animales no son recursos naturales, sino seres sintientes que merecen respeto y protección.
Es importante garantizar el bienestar y la seguridad, tanto de los animales, como de las personas que lo rodean. En ANIMAL HEROES te invitamos a no adquirir ejemplares silvestres, compartir esta información con tus amigos y familiares para crear conciencia sobre la vida silvestre, denunciar ante las autoridades cualquier tipo de tráfico ilegal en redes sociales o lugares públicos y firmar nuestra campaña en www.lossilvestresnosonmascotas.org para que logremos la prohibición de esta crueldad.