A sus aproximados 10 años de edad ‘Lucky’ ya había vivido en carne propia la capacidad de las personas de lastimarlo, pero nada lo había preparado para aquel día cuando alguien decidió arrojarlo a una cisterna para que muriera ahogado. Tras 20 horas de intentar escapar de la prisión de concreto y agua donde estaba atrapado, y cuando parecía que el cansancio le ganaría a su fuerza de voluntad, apareció una heroína que decidió arriesgarse para salvar al perro e impedir su muerte. Esta es su historia.