La pandemia del Covid-19 ha puesto en jaque a muchos negocios, sectores e incluso corporaciones internacionales, sin embargo algunas de las víctimas de las que no se habla son los animales cautivos en parques acuarios y zoológicos, cuya vida peligra ante el cierre de las instalaciones donde se encuentran recluidos.

Recientemente fue noticia el caso de la delfín Honey en Tokio, Japón, la cual fue atrapada en 2005 y estuvo confinada en un parque el cual cerró sus actividades en 2018, manteniendo a Honey cautiva desde entonces en un espacio sumamente reducido y sin interacciones, lo que la llevó a ser considerada como el delfín más triste del mundo; pese a esfuerzos para rescatarla y llevarla a un refugio, en marzo de 2020 se dio a conocer que Honey había muerto en las mismas deplorables condiciones de las instalaciones que la mantenían presa en el parque acuático.

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Fotografía de Honey antes de morir.

Tras la indignación mundial por la muerte de Honey se dio a conocer que su penoso caso no era el único, pues existen otros animales cautivos cuyo rescate se ha complicado aún más tras el cierre de oficinas administrativas por la pandemia que vivimos, como es el caso de la delfín Kasia en Irán. 

Por otro lado, algunos zoológicos como el Neumünster en Alemania, han anunciado, según reportes de agencias de noticias, posibles medidas controversiales producto de la emergencia sanitaria mundial. Desde el departamento de comunicación del zoológico germano se ha expresado el plan de emergencia a llevarse a cabo en caso de que la cuarentena se prolongue para alimentar a los carnívoros con los ejemplares de herbívoros que no se encuentren en peligro de extinción; plan que aseguran deriva de la falta de recursos para sostener la manutención de los animales que ahí habitan.

En el ámbito local la situación en México no es muy diferente, por ejemplo, el zoológico de Aldama, en Chihuahua, avisó que no contaban con recursos para su manutención, por lo que no saben las medidas que implementarán si la cuarentena se extiende por más tiempo. Otros lugares como Tuzoofari en Pachuca o Ecoparque Estrella que han pedido ayuda y han puesto a la venta pases para los próximos meses para cuando termine la pandemia y de esa manera intentar solventar los gastos de los animales que tienen en cautiverio. 

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Los animales en cautiverio también son víctimas del Covid-19

Así, mientras existe información de animales en sus hábitats que se han visto beneficiados ante la ausencia de la presencia humana, aquellos animales cautivos obligados a enfrentar una vida de encierro y explotación, hoy se encuentren indefensos ante la amenaza de no representar más una ganancia económica para zoológicos y parques acuáticos.

En ANIMAL HEROES te recordamos que el cautiverio no es ni debe ser visto como un medio de diversión, pues detrás de cada ser vivo confinado hay una historia de explotación que atenta contra la misma naturaleza de aquellos ejemplares presos en espacios muy distintos a sus hábitats naturales, afectándoles física y emocionalmente. 

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