El tiburón ballena es considerado el pez más grande del mundo, pues puede medir más de 12 metros de longitud y su peso oscila entre 10 y 20 toneladas. Habita en los mares tropicales y templados del globo por lo que puede ser apreciado nadando en las aguas cálidas de Australia, Nueva Zelanda, Filipinas, Honduras, Tanzania, Belice y México, llegando a nadar a una velocidad de 5km por hora.
Su nombre científico es Rhincodon Typus, pertenece a la clase de los condrictios, es decir, su esqueleto está hecho de cartílago, y las manchas blancas sobre su gruesa piel poseen un patrón único e irrepetible que les ayuda a identificarse fácilmente entre sí; se alimenta principalmente de plancton, pequeños peces y moluscos filtrando el agua que entra por su enorme mandíbula a través de sus branquias.
A pesar de su temperamento inofensivo, el tiburón ballena es una especie amenazada que se encuentra en peligro de extinción, ya que en los últimos años ha disminuido su población alrededor del mundo. Uno de los factores que ha contribuido a este problema es la caza, pues sus aletas, carne e hígado son muy codiciados en el mercado asiático.
En países como China y Taiwán se vende aceite de hígado de tiburón ballena como afrodisiaco y su carne se emplea para elaborar platillos muy costosos como el Tofo share, mientras que en México, el tiburón ballena es explotado con fines turísticos. En sitios como Los Cabos y la Riviera Maya, compañías que ofertan nado con delfines, también ofrecen nadar con el tiburón ballena en su hábitat natural durante la temporada. Sin embargo, existen embarcaciones pirata que no cumplen con los estándares impuestos por la SEMARNAT para realizar esta actividad, reportó el medio Novedades de Quintana Roo. También el periódico Diario Imagen Quintana Roo, denunció que la saturación de embarcaciones en Holbox, Isla Mujeres y Cancún dañan al enorme pez.
Ante dicha situación, diversas autoridades permiten irregularidades de empresas como Aquaworld y Ultramar, haciendo caso omiso ante las denuncias y quejas de los prestadores de servicios turísticos náuticos regulares. En la actualidad, las autoridades competentes no han resuelto este hecho que pone en riesgo la existencia de este maravilloso ejemplar marino.
Desafortunadamente, el nado con el tiburón ballena se ha convertido en un negocio lucrativo en el Caribe mexicano. Las normas impuestas por las autoridades son quebrantadas por los pseudo operadores de tour con tal de obtener ganancias ilícitas. Por ejemplo, los botes se acercan demasiado a los grandes peces, lo cual les provoca lesiones y golpes. Incluso, la tripulación que comanda las embarcaciones permite que los turistas los acaricien, algo que está rotundamente prohibido hacer.
En ANIMAL HEROES te invitamos a no participar en actividades que perturben o lastimen al tiburón ballena, tampoco a nadar con él, ya que por muy majestuoso que sea un animal, merece vivir tranquilo y en libertad.
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