La cultura popular se ha encargado de presentar a los tiburones como un riesgo, sin embargo los tiburones son quienes hoy están en verdadero peligro.
Desde del estreno de la película Jaws de Steven Spielberg hace 44 años, la imagen de los tiburones quedó asociada con la de un devorador de personas que acecha en los océanos. Sin embargo, la realidad no podría ser más distinta, los tiburones están mucho más amenazados por los humanos, de lo que nosotros estamos por ellos. Un informe publicado por la revista académica Marine Policy calcula que se pescan 100 millones de tiburones anualmente; aunque la cifra no es total, ya que una gran parte de las muertes no se incluyen en los reportes oficiales porque sus cuerpos son arrojados de vuelta al mar sin ser contabilizados; a esta cifra debemos agregar a los que son víctimas de la caza ilegal, los accidentes pesqueros y su explotación para exhibición en acuarios.
La caza para consumo o exhibición en acuarios públicos y privados, así como los accidentes
pesqueros, han puesto en peligro a los tiburones. Fotografía: EFE
Aunque han existido por más de 450 millones de años, los tiburones ahora están en peligro debido a la explotación provocada por la comercialización de sus aletas y el tráfico de ejemplares para su exhibición, ambos negocios millonarios para las industrias involucradas y si bien la caza para consumo es mayoritariamente responsabilidad de China, en el tema del cautiverio, es de la comunidad internacional, ya que al día de hoy existen cientos de tiburones en acuarios y estanques privados.
Discutir la ética del manejo de acuarios es un tema complicado, por una parte pueden servir como centros de investigación o de conservación; sin embargo no debemos perder de vista que al mantener a estos animales en cautiverio la tasa de mortalidad aumenta, su promedio de vida disminuye hasta en un 70%, sus instintos y su libertad son coartadas y el número de ejemplares en libertad decrece.
Como ejemplos de la problemática, el año pasado el Centro Nacional del Mar de Nausicaá, en Francia, enfrentó demandas por la muerte de 30 tiburones martillo; en 2016 en Corea del Sur el problema de espacio y variaciones alimenticias provocaron que un tiburón hembra devorara a uno de sus compañeros, y el caso reciente de la muerte de un tiburón blanco en Japón a tres días de su llegada al acuario.
En 2016 quedó documentado como unos turistas en México atrajeron a un tiburón blanco a
una jaula donde planeaban verlo de cerca, sin embargo al tratar de salir, el tiburón quedó
severamente herido. Fotografía: YouTube
En México contamos con 111 especies de tiburones y tenemos grandes ejemplos en el tema de conservación: Veracruz se ha destacado por su cuidado del tiburón tigre mientras que Baja California ha aumentado sus medidas para la protección del gran tiburón blanco. Lamentablemente también contamos con ejemplos negativos: acuarios como el de Veracruz, el acuario Inbursa en la Ciudad de México, el acuario Zoologico de Guadalajara y el acuario La Isla en Baja California son algunos de los lugares que mantienen a sus animales en cautiverio de exhibición, sin fines de investigación ni protección y que en realidad llevan un propósito de entretenimiento.
La explotación de estos animales es una de las industrias más despiadadas de abuso animal, su captura y transportación representan una serie de peligros ya que no soportan estar fuera del agua, al llegar a su estanque encuentran espacios reducidos, dietas forzadas y problemas de comportamiento.
Algunos acuarios famosos tienen cautivos a tiburones bajo situaciones de estrés sin fines de
investigación ni protección, solo de explotación y entretenimiento. Fotografía: Aeromental
En ANIMAL HEROES te recordamos que está en tus manos acabar con la explotación de los tiburones y otras especies, únete a nuestras campañas para pedir se ponga fin a estos actos y recuerda que el poder más grande lo tiene la población al asistir o no a los lugares donde se lucra con el cautiverio de animales. Ayúdanos a generar conciencia en cuanto a la difícil situación que enfrentan estos majestuosos animales debido a la verdadera amenaza del mar: el egoísmo de la especie humana.
Firma nuestra campaña Sin Cautiverio y ayúdanos a acabar con situaciones como las que mencionamos en esta nota.
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