Mascotismo: una moda cruel

Desafortunadamente en la actualidad tener animales silvestres como mascotas se ha vuelto muy común en diferentes países, especialmente entre la élite y la gente adinerada. México no podía ser la excepción y en los medios de comunicación y redes sociales se han visto incluso videos de cachorros de tigre o león paseando con sus poseedores en zonas exclusivas del país, como Polanco. Ciertamente los grandes felinos son adorables, y cuando son cachorros quizá es sencillo atenderlos, pero cuando crecen la gente no sabe qué hacer con ellos y no les dan la atención requerida o simplemente los abandonan.

De igual manera, se han reportado leones o tigres deambulando por las calles de la ciudad de México y en otros estados del país, lo que representa un peligro tanto para el animal y para el entorno.

Aunque parezca increíble, en México la compra, venta y posesión de tigres, leones y muchos otros animales es legal. La SEMARNAT es la encargada de otorgar los permisos para adquirirlos. La Ley General de Vida Silvestre señala que una de las condiciones es demostrar la procedencia legal del espécimen; es decir, que el animal haya nacido en cautiverio. Para realizar el trámite ante la SEMARNAT solo se debe presentar una solicitud con los datos de quien está adquiriendo el animal, esto incluye nombre completo, domicilio, datos del ejemplar y la ubicación donde va a estar, las características del lugar donde estará el animal. También se debe demostrar la solvencia económica para mantenerlo ya que los cuidados y alimentación de estos animales es bastante costosa. Sin embargo, la encargada de supervisar lo relacionado a los animales silvestres del país que viven en cautiverio es la PROFEPA, pero son tantos los animales que están condenados al mascotismo y a la vez tan recortado el presupuesto de esta institución, que están rebasados por mucho y cada vez es se ve más lejana la posibilidad de poner orden y tener control.