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La violencia hacia los animales es un tema perturbador que, desafortunadamente, suele pasar desapercibido en nuestra sociedad. Sin embargo, es crucial comprender que existe una conexión preocupante entre la crueldad animal y la violencia humana. Numerosos estudios han revelado que muchos asesinos seriales y criminales violentos comenzaron su escalada delictiva maltratando animales. La conocida "triada McDonald", compuesta por la enuresis (orinarse en la cama), la piromanía y la crueldad animal, ha sido identificada como un posible indicativo de futuros comportamientos sociopáticos.
Los trágicos eventos relacionados con la violencia hacia los animales en México han conmocionado a la sociedad. Casos como la brutal tortura y asesinato de "Huellitas" un cachorro adoptado por una estudiante adolescente en Huachinango, Puebla quien presumió en WhatsApp su terrible hazaña o el caso de "Scooby" un perrito que fue arrojado a un cazo de aceite hirviendo en Tecámac, Estado de México; han dejado una huella dolorosa en nuestra conciencia colectiva. Estos incidentes demuestran la urgencia de abordar el maltrato animal como una problemática seria que puede tener repercusiones graves en la seguridad y bienestar de nuestra sociedad.
La conexión entre la violencia hacia los animales y la violencia humana no debe ser ignorada. Estudios importantes han revelado que aquellos individuos que perpetran actos de crueldad hacia los animales pueden ser más propensos a cometer actos violentos contra otros seres humanos en el futuro. Esta alarmante realidad resalta la importancia de detectar y abordar tempranamente las señales de crueldad animal como un posible indicio de trastornos psicopáticos y sociopáticos en desarrollo.
Los asesinos muy a menudo son niños que nunca aprendieron que está mal sacarle los ojos a un cachorro.
En el campo de la psicología forense, el psiquiatra John Marshall MacDonald planteó en 1963 una teoría novedosa para su época: la tríada de MacDonald. Esta teoría se enfoca en tres patrones fijos y marcados durante la infancia que podrían estar relacionados con la psicopatía en la edad adulta. Estos patrones son la enuresis (incontinencia urinaria), la piromanía y el maltrato animal. Se ha observado que niños abusados sufren de enuresis a temprana edad, tienden a presentar tendencias pirómanas y crueldad hacia los animales, lo que podría ser un mecanismo de sustitución ante la incapacidad de defenderse de sus agresores. Además, algunos asesinos seriales y maltratadores han comenzado desde temprana edad, torturando y matando animales, buscando una sensación de control y venganza por la humillación sufrida. Tal es el caso de asesinos como Jeffrey Dahmer, Ted Bundy, Richard Speck, Richard Trenton Chase o Luke Woodham.
El FBI ha estudiado profundamente la conexión entre la crueldad animal y los asesinos en serie. En 1978, durante la formación de la Unidad de Ciencias del Comportamiento del FBI, se entrevistó a 36 asesinos en serie sobre su posible implicación en actos de abuso animal. Más de la mitad de ellos admitió haber cometido actos de crueldad animal durante su infancia o adolescencia. Posteriormente, una investigación realizada por la psicóloga Deborah Schurman-Kauflin en el 2000 en donde entrevistó a siete asesinas seriales, descubrió que todas ellas habían cometido actos de crueldad animal antes de comenzar a matar personas.
Aunque la crueldad animal no es un predictor eficaz para todos los casos de asesinos en serie, existe una correlación significativa entre este tipo de abuso y la posterior violencia hacia las personas. Por eso, desde el 2016 el FBI considera la crueldad animal como delito grave y es considerado dentro de las mismas categorías que incendios provocados, robos, asaltos y homicidios; además son incluidos en su base de datos de Uniform Crime Reporting (UCR).
En ANIMAL HEROES, tenemos el compromiso de poner fin a la violencia hacia los animales y su vínculo con la violencia humana. Es fundamental que como sociedad estemos alerta ante cualquier indicio de maltrato animal y que denunciemos estos actos ante las autoridades competentes. Al hacerlo, contribuimos a prevenir futuros actos violentos y protegemos tanto a los animales de compañía como a nuestra propia comunidad.
Es por eso que nuestra campaña Cárcel al Maltratador busca que las penas a los maltratadores sean ejemplares. Tomemos acción, eduquemos y fomentemos la empatía hacia todos los seres vivos. Si nos unimos podemos construir un mundo más seguro y compasivo. Si presencias maltrato animal, no dudes en denunciarlo. ¡Juntas y juntos, hagamos la diferencia!
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